Las mujeres hermosas se preguntan
Dónde radica mi secreto.
No soy linda o nacida
Para vestir una talla de modelo
Mas cuando empiezo a decirlo
Todos piensan que miento
Y digo,
Está en el largo de mis brazos,
En el espacio de mis caderas,
En la cadencia de mi paso,
En la curva de mis labios.
Soy una mujer
Fenomenalmente.
Mujer fenomenal,
Esa soy yo.
Ingreso a cualquier ambiente
Tan calma como a ti te gusta,
Y en cuanto al hombre
Los tipos se ponen de pie o
Caen de rodillas.
Luego revolotean a mi alrededor;
Una colmena de abejas melíferas.
Y digo,
Es el fuego de mis ojos
Y el brillo de mis dientes,
El movimiento de mi cadera,
Y la alegría de mis pies.
Soy una mujer,
Fenomenalmente.
Mujer fenomenal,
Esa soy yo.
Los mismos hombres se preguntan
Que ven en mí.
Se esfuerzan mucho
Pero no pueden tocar
Mi misterio interior.
Cuando intento mostrarles
Dicen que no logran verlo
Y digo,
Está en la curvatura de mi espalda,
El sol de mi sonrisa,
El porte de mis pechos,
La gracia de mi estilo.
Soy una mujer
Fenomenalmente
Mujer fenomenal,
Esa soy yo.
Ahora comprendes
Por qué mi cabeza no se inclina.
No grito ni ando a los saltos
No tengo que hablar muy alto.
Cuando me veas pasar
Deberías sentirte orgullosa.
Y digo,
Está en el sonido de mis talones,
La onda de mi cabello,
La palma de mi mano,
La necesidad de mi cariño,
Porque soy una mujer
Fenomenalmente.
Mujer fenomenal,
Esa soy yo.
Maya Angelou.
miércoles, 3 de marzo de 2010
viernes, 25 de diciembre de 2009
miércoles, 18 de noviembre de 2009
Con cariño de parte de Celia
UNA SONRISA
Una sonrisa no cuesta nada y produce mucho.
Enriquece a quienes la reciben, sin empobrecer a quienes la dan.
No dura más que un instante, pero su recuerdo a veces es eterno.
Nadie es demasiado rico para prescindir de ella.
Nadie es demasiado pobre para no merecerla.
Da felicidad en el hogar y apoyo en el trabajo.
Es el símbolo de la amistad.
Una sonrisa da reposo al cansado.
Anima a los más deprimidos.
No se puede comprar, ni prestar, ni robar, pues es una cosa que no tiene valor, hasta el momento en que se da.
Y si alguna vez se tropieza con alguien que no sabe dar una sonrisa más, sea generoso, dele la suya.
Porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa como el que no puede dársela a los demás. Autor: Gandhi
miércoles, 28 de octubre de 2009
jueves, 22 de octubre de 2009
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